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Amarás a tu tribu

Declaraciones de Albert Boadella en la presentación del partido político no nacionalista "Ciutadans de Catalunya"

Declaraciones de Albert Boadella en la presentación del partido político no nacionalista "Ciutadans de Catalunya"

Boadella, que participó en el Fórum Europa, aseguró estar convencido de que si no se cambian las cosas "de una manera muy importante" se producirá esta "tendencia secesionista". Dijo en este sentido que la situación es "muy alarmante" y "se degrada día a día". Según explicó se trata de un proceso que comenzó hace años pero que se ha agravado con "la deriva hacia el nacionalismo independentista" de las fuerzas políticas catalanas, incluidas las izquierdas.

Expuso que este proceso ha sido posible por que los nacionalistas han utilizado para sus fines la lengua, la educación, la cultura, la Historia y los medios de comunicación. En esta línea añadió que el catalán ha sido usado como "efectivo militar" para hacer frente a "la competencia" del castellano.

Para Boadella la reforma del estatut debería ser consensuada por PSOE y PP y advirtió de que, de no ser así, la situación puede volverse "insoportable" cuando los 'populares' recuperen el poder y se encuentren con un texto estatutario al que son contrarios. Estos son los motivos que le llevaron a crear la plataforma Ciutadans de Catalunya y decidir que sea en estos momentos cuando se convierta en partido político con el que puedan concurrir a los próximos comicios. Boadella aseguró que él no será candidato y justificó la nueva plataforma para que impere "el sentido común" de los catalanes frente a la "epidemia" nacionalista.

Aseguró que el nuevo partido no estará radicalizado ni hacia la derecha ni hacia la izquierda y que pueden votarles aquellos que simpatizantes de izquierda que se sientan "estafados" por la "deriva nacionalista" de partidos como el PSC. Admitió que también pueden tener votantes del Partido Popular, aunque cree que la formación que preside Josep Piqué tiene su espacio propio en Cataluña.
Por otro lado, señaló que con ETA no debe negociarse más que su rendición y que la salida de los presos de las cárceles produce "mucho dolor" en España. Así, cree que ETA tiene que enseñar "la bandera blanca" y rechazó la negociación de la autodeterminación y la excarcelación de los presos.

Consideró positivo que la banda terrorista lleve mil días sin cometer asesinatos, aunque al tiempo se preguntó qué se puede negociar con los terroristas si piden diálogo para dejar las armas. Para Boadella, lo primero es la rendición y sólo después los españoles pueden ser "generosos con el vencido". Rechazó que ETA pueda estar relacionada con el independentismo catalán, aunque reconoció que esto le pueda gustar a algunos sectores. Los terroristas son "endogámicos" y "van a lo suyo", dijo.

Respecto a los líderes políticos, calificó a José Luis Rodríguez Zapatero de "boy scout" y a Mariano Rajoy, de "muy gallego". Sobre Josep Lluis Carod-Rovira, dijo que "es un chico que se ha creído su propio delirio" y en cuanto al presidente de CiU, Artur Mas, señaló que es un político idóneo "para la publicidad". Para Boadella, José María Aznar tiene "algo de Quijote" y le parece más simpático en el papel de "perdedor".

Manifiesto de Ciutadans de Catalunya

Manifiesto de Ciutadans de Catalunya

CIUTADANS DE CATALUNYA
Barcelona, 1 de marzo de 2006

http://www.ciutadansdecatalunya.com

Segundo Manifiesto de Ciutadans de Catalunya

      Cataluña se ha vuelto inhóspita para quienes no son nacionalistas. El proyecto de construcción nacional, en el que participan todas las formaciones salvo el PP, está dejando al margen, sin representación política, a una parte importante de la población. Muchos ciudadanos están cansados de prestar su voto a unos partidos que dicen no ser nacionalistas, pero que se suman con entusiasmo a la tarea de “construir una nación” con tal de llegar al poder.
      Esta situación debe terminar. Hay que poner fin al monopolio nacionalista del espacio público, al afán de intervenir en todos los órdenes de la vida ciudadana, a la obligación de abrazar el credo catalanista para poder hacer política sin ser agredido, insultado y calumniado, al encubrimiento sistemático de la corrupción bajo el velo del patriotismo. Y no puede ni debe proseguir el control ideológico del nacionalismo sobre los medios de comunicación. La Generalitat y las demás instituciones autonómicas han de estar al servicio de toda la ciudadanía, no de una parte, y mucho menos de una minoría fanatizada.

      En junio del año pasado hicimos público un manifiesto en el que considerábamos la necesidad de un nuevo partido político. Aquel primer manifiesto fue firmado por miles de personas y ha sido presentado a lo largo de los últimos meses en distintas localidades catalanas. En estos actos públicos queríamos pulsar la opinión de la ciudadanía y comprobar si nuestro diagnóstico era compartido por otras personas. Concluida la primera serie de asambleas divulgativas, estamos convencidos de que un amplio sector de la ciudadanía coincide con nosotros en reclamar la creación de un partido que dé voz a quienes no se sienten representados.
La tarea prioritaria hoy, en Cataluña, es la de sumar fuerzas para luchar por una sociedad libre de las ideologías románticas y del colectivismo reaccionario. Una sociedad posnacionalista. Queremos un partido de nuevo tipo en el que puedan coexistir personas de distintas tendencias políticas que coincidan en que la diversidad, el respeto a las minorías y el derecho a discrepar son requisitos imprescindibles para enfrentarse sin prejuicios a los inciertos problemas de nuestro tiempo.
      Alentados por los apoyos de todo tipo que hemos ido recibiendo, hoy anunciamos el proceso constituyente que concluirá con la fundación de un partido político abierto a todos aquellos que desde posturas democráticas no comulguen con la ideología nacionalista.

      Como promotores de este proceso, los fundadores de Ciutadans de Catalunya ofrecemos a la consideración de quienes participen en su desarrollo algunos conceptos que deberían orientar el programa del partido, su estrategia y su modo de actuar, dando por sentado que serán los órganos de decisión surgidos del propio proceso constituyente los que tendrán la última palabra:

      -Ciudadanía. Los territorios carecen de derechos. Sólo tienen derechos las personas. Los sentimientos de identidad, como los sentimientos religiosos o la orientación sexual, son dignos de respeto, pero rechazamos que se pretenda imponer proyectos políticos basados en ellos. Del mismo modo que estamos en contra de la discriminación racial, sexual o religiosa, lo estamos también de toda discriminación por razones de identidad. Debemos tener presente que si España es plural, Cataluña también lo es. El nuevo partido basará, por tanto, su discurso en el concepto de ciudadanía y denunciará el carácter antidemocrático de las ideologías identitarias.

      -Libertad e igualdad. Será un partido que promoverá el espíritu crítico y el debate racional, haciendo suyos los principios heredados de la Ilustración. Defenderá la igualdad ante la ley y los derechos que caracterizan a las sociedades realmente democráticas, incluido el de recibir la protección del Estado para asegurar una Sanidad digna, un sistema de pensiones que asegure el bienestar en todas las etapas de la vida y un sistema educativo de calidad. Asimismo, el partido defenderá que el Estado promueva la igualdad de oportunidades de forma que ni el origen étnico, ni el idioma, ni el sexo, ni la posición económica de la familia, determine privilegios.

      -Laicismo. Es esencial la neutralidad de la Administración en asuntos religiosos e identitarios. El nacionalismo romántico no debe imponerse en el espacio público. Nuestro partido se opondrá a la manipulación ideológica de los jóvenes y defenderá un sistema educativo libre de contaminaciones nacionalistas e imposiciones comisariales.

      -Bilingüismo. El nuevo partido hará todo lo posible para elevar a oficial lo que ya es normal en la calle. Defenderá el bilingüismo en la Administración, en los medios de comunicación públicos, en la enseñanza y en todas las instituciones públicas catalanas. Dado que en Cataluña hay dos lenguas oficiales, promoverá una reforma educativa para que tanto el catalán como el castellano sean lenguas vehiculares y para que la primera educación se ofrezca en la lengua que decidan los padres. Exigirá el cierre inmediato de las Oficinas de Garantías Lingüísticas y se opondrá a cualquier tipo de discriminación por motivos de lengua. También promoverá el conocimiento del catalán entre los funcionarios, pero no hará de ello una condición necesaria para su acceso a la función pública.

      -Constitución. El nuevo partido defenderá la Constitución Española. Asumirá, por tanto, uno de sus principios básicos: la soberanía reside en el conjunto de la ciudadanía española, no en cada una de las Comunidades Autónomas. Propondrá racionalizar el sistema autonómico, cerrar el capítulo de transferencias conservando un gobierno central con los instrumentos necesarios para defender el bien común, y convertir al Senado en cámara territorial.

      Por último, convocamos a todos aquellos que simpaticen con este proyecto y crean necesario un cambio en profundidad de la política catalana a un Acto Público que se celebrará en el Teatro Tívoli de Barcelona el sábado 4 de marzo a partir de las 12 del mediodía.

Ibarreche quiere una foto

Ibarreche quiere una foto

ÁNGEL TRISTÁN PIMIENTA

Resultan patéticos los gestos de quiero y no puedo de Ibarretxe por salir del pozo en donde él mismo se metió con su disparatado Plan, y para parasitar el éxito de José Luis Rodríguez Zapatero en el ´adiós a las armas´ de la banda terrorista ETA. No bien la dirección etarra declaró el "alto el fuego permanente" y se abrió la vía de la negociación con el Estado -previa verificación de que se trata de, en efecto, de un fin de la violencia en todos los órdenes- el lehendakari volvió a sacar la ´mesa de ´partidos´ para que en su seno se planteara el proceso de paz. La estrategia es la clásica: montar un tinglado paralelo para distraer la atención de la opinión pública regional y crear la falsa imagen de que el PNV y la principal institución a su servicio, tienen algo que ver con una de las noticias más esperadas de los últimos cuarenta años. Algo que no se habría producido si, como aun aseguran los engranajes del núcleo duro del PP, tras el atentado del 11-M en Madrid hubiera estado detrás, o al lado, una oscura trama en la que se contaría con pistoleros de ETA, en calidad de subcontratados. La reacción del presidente vasco, en esta situación, está forzada por las circunstancias. La dinámica política lo ha dejado en fuera de juego. No ha tenido ninguna participación, que no sea episódica o colateral, en el desenlace de los hechos. Ni a la propia organización terrorista le interesa, en esta ocasión, el protagonismo de un político ´amortizado´ tras el fracaso de la ´operación Lizarra´ que desembocó en el imposible, y por ello también fracasado estrepitosamente, Plan Ibarretxe. Sin duda, fue la firmeza de la lucha antiterrorista, de todos los gobiernos, pero en los últimos años, de la estrategia del PP de Aznar, apoyados por el PSOE entonces en la oposición, que ofreció el Pacto Antiterrorista para oficializar la unión de criterios y empeños, de aislar legislativamente y judicialmente a la banda y a sus apoyos, lo que cegó toda posibilidad de futuro. El ejemplo irlandés, es elocuente. Su secreto estuvo simplemente en una salida ´digna´ para los presos, adaptada a las penas, y en una autonomía ´light´, más o menos equivalente a la de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.

El intento del lehendakari responde precisamente a una estrategia para reflotar el contencioso político, porque el nacionalismo, si no tiene un contencioso permanente, estalla en un vendaval de contradicciones. Ibarrexte necesita un nuevo planteamiento ´soberanista´: acabada la violencia, resolvamos, es su criterio, el problema de fondo. Pero es que el problema de fondo es inexistente sin los coches bomba y los tiros en la nuca. La reforma del Estatuto de Guernika, y alcanzar mayores cotas de autogobierno, tiene un planteamiento perfectamente nítido: el mismo camino que se ha seguido con el Estatut de Catalunya, que marca un techo para todos los demás. No es sensato pensar que los vascos tengan derechos superiores a los catalanes para conseguir un más alto ´standing´; porque el techo catalán, por otra parte, es al que pueden aspirar legítimamente el resto de las regiones españolas que quieran tenerlo. Y es que hay algunas comunidades que pueden plantearse, de momento, que su capacidad de absorción de nuevas competencias no es la de otros. Pura España plural.

Ibarretxe se está equivocando; que los partidos vascos, todos, tengan algo que decir en el proceso, no implica que pueda recuperarse la estrategia de más gasolina para apagar el incendio, que ha sido la tradicional alternativa peneuvista, en línea con el resto del nacionalismo local. Si el modelo de normalización que se está siguiendo es el norirlandés, desde luego que las posiciones tanto del PNV como ´abertzales´ son más excéntricas y voluntariosas que las del Gobierno de la Nación. Entre otras razones, porque en este proceso no se puede ignorar la realidad del entorno europeo, en lo político, pero también en lo económico. El lehendakari se ha quedado amarrado al pasado; sus iniciativas son viejas, están apolilladas, no responden al día de hoy, que tan bien definen los tradicionalmente competitivos empresarios vascos.

Mal que les pese a Ibarretxe, a Imaz y a la galaxia nacionalista, que si por ellos fuera no habría adoptado ninguna de las decisiones que han arrinconado a ETA y neutralizado a Batasuna, el liderazgo lo lleva Zapatero, Rajoy es un interlocutor privilegiado, y el Congreso es la sede de la soberanía nacional que lleva el peso del arreglo. Y es lo que hay

Ibarra habla sobre cómo acabar con el nacionalismo y el tráfico de votos

Ibarra habla sobre cómo acabar con el nacionalismo y el tráfico de votos

En declaraciones a la SER, el presidente de la Junta de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, ha advertido de que están surgiendo "cantidad de pequeñísimos partidos nacionalistas" que no representan al conjunto de la ciudadanía, sino que tienen como objetivo "traficar con sus votos beneficios económicos para sus territorios".

Ibarra consideró que "si los ciudadanos supieran que no existen beneficios para su región como consecuencia del tráfico de votos, seguramente los partidos nacionalistas no tendrían tanta representación". Argumentó estas afirmaciones al señalar que gracias al apoyo de Coalición Canaria al PP, el Gobierno central ha concedido a Canarias un Plan Especial de Empleo "con cien mil millones de pesetas para solucionar un problema que no es el más grave que existe en España en cuanto a empleo", según informa EFE.

Subrayó que con su propuesta se acabaría con el nacionalismo en "siete, diez o doce años" y recordó que en el periodo constituyente se llegó al compromiso por el cual los partidos nacionales aceptaron que PNV y CiU tuvieran una representación "sobrevalorada" en el Congreso a cambio de que los nacionalistas rechazasen cualquier propuesta de autodeterminación. "Y así se ha venido cumpliendo hasta el año pasado en que el PNV se desmarca de ese pacto y pide la autodeterminación del País Vasco", dijo Ibarra, que consideró que "esto ya es una razón para decir que el acuerdo queda roto".

El nacionalismo lingüístico catalán

El nacionalismo lingüístico catalán

Miguel Porta Perales

La cuestión de la lengua en Cataluña vuelve una y otra vez. ¿Qué ocurre este invierno? Sin novedad en el frente: una doble ofensiva -ideológica y política- del nacionalismo lingüístico catalán. La ofensiva ideológica gira alrededor de la idea de lengua propia. En efecto, para el nacionalismo catalán de derecha e izquierda en Cataluña hay una, y sólo una, lengua propia: el catalán. ¿El castellano que usa habitualmente la mitad de los ciudadanos? Hay que suponer que se trata de una lengua impropia. El asunto -más allá de la discusión sobre la extraña idea de lengua propia- resulta preocupante porque el nacionalismo catalán, amparándose en la idea de lengua propia, impulsa el fundamentalismo y el monolingüismo. Impulsa el fundamentalismo, porque afirma que la lengua catalana constituye la esencia del ser catalán -Pasqual Maragall en la Feria del Libro de Guadalajara 2004: «La lengua catalana es el ADN de Cataluña»- al tiempo que identifica lealtad lingüística catalana con lealtad nacional catalana. O lo que es lo mismo, la lengua castellana -que se habla en Cataluña desde hace siglos- es percibida como una lengua ajena, una lengua extraña, una lengua extranjera propia de un país ajeno, extraño y extranjero llamado España. El nacionalismo catalán impulsa el monolingüismo porque, amparándose como decíamos en la idea de lengua propia, planea convertir -para empezar- el catalán en la única lengua de la Administración catalana. Esto es, de la función pública en general y de la escuela, la sanidad, la justicia, los medios de comunicación públicos y la política en particular. Y el objetivo se está consiguiendo: en Cataluña, el castellano está marginado -a veces, excluido- en la escuela, en los medios de comunicación públicos, en las ventanillas de la Administración, y en la actividad política oficial. ¿El uso de la lengua castellana? El signo de una preocupante y peligrosa desnacionalización que se debe corregir. Y con la excusa de que el uso del castellano es sinónimo de uniformidad, con la excusa de que la lengua catalana puede desaparecer, se lleva a cabo una política lingüística que impulsa la uniformidad en lengua catalana y la marginación o exclusión del castellano.

Durante más de veinte años -práctica que se ha acentuado en los últimos meses, con la llegada del tripartito al poder-, la Generalitat de Cataluña lleva promoviendo de forma sistemática una ofensiva política de normalización e inmersión lingüísticas -en catalán, por supuesto- cuyo objetivo no es -como se afirma- la extensión del conocimiento del catalán entre los ciudadanos y los estudiantes, sino la sustitución del uso del castellano por el del catalán. Es así como se aprueba una ley que obliga -bajo sanción económica: señores, ahí tienen el primer impuesto lingüístico del mundo- a que los establecimientos privados de atención al público estén rotulados al menos en catalán. Es así como se ha constituido recientemente una Oficina de Garantías Lingüísticas que por medio de una denominada «Hoja de queja o denuncia» invita a que el ciudadano delate -la «Hoja» pide el objeto de la queja o denuncia, el día y hora de los hechos, el nombre y dirección de la empresa denunciada, los hechos, y la «Petición de la persona que rellena este formulario»- a aquellas empresas que no usan el catalán. Es así como las denuncias por no utilizar el catalán fueron 505 en 2002, 783 en 2003, 797 en 2004, y 920 en el primer semestre de 2005. Es así como la Generalitat de Cataluña incumple una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que insta a que en las hojas de inscripción escolar aparezcan dos casillas -una para la enseñanza en catalán y otra para la enseñanza en castellano: actualmente sólo aparece la del catalán- para que los padres puedan marcar la cruz donde deseen. Es así como las nuevas migraciones son sumergidas únicamente en la lengua catalana en las llamadas «Aulas de acogida». Es así como en el pleno del 16 de febrero de este año los miembros del Parlamento de Cataluña -excepción hecha del grupo popular- se ausentan del hemiciclo cuando un diputado se atreve a cuestionar la política lingüística de la Generalitat. Es así como los diputados huidos -menudo nivel de democracia, tolerancia y discusión, el de la Cámara catalana- tildan al interpelante -un tal López, por cierto- de «indigno», «provocador», «mentiroso» y «manipulador». Es así como el Parlamento de Cataluña da otra vuelta de tuerca y refuerza la inmersión lingüística acompañándola de una serie de medidas económicas que aseguren la viabilidad del Consorcio para la Normalización Lingüística. Es así, en fin, como el cuatripartito parece haber conseguido que el Gobierno de Rodríguez Zapatero dé el visto bueno a un proyecto de nuevo Estatuto de Cataluña que exige el conocimiento -adiós a la libertad fundamental de circulación- del catalán para los funcionarios públicos.

¿Qué hacer con la cuestión de la lengua en Cataluña? ¿Qué alternativa al monolingüismo excluyente por decreto del nacionalismo lingüístico catalán? Por ejemplo: deconstruir la dicotomía lengua propia versus lengua impropia, que sólo busca levantar fronteras identitarias o «nacionales», en beneficio del concepto de lengua común; asumir que una parte muy importante de la cultura catalana-española, o española-catalana, se ha construido y desarrollado en Cataluña y en lengua castellana; afirmar la libertad individual de uso lingüístico y reconocer que el ciudadano tiene derecho a utilizar la lengua que le convenga, plazca o interese; modificar la legislación vigente para que sea el hablante quien escoja la lengua y no al revés. En definitiva, en Cataluña no se debe imponer, ni restringir, ni marginar, ni excluir, ni penalizar ningún uso lingüístico. Y eso, en la convicción de que el bilingüismo no es un problema que resolver, sino una riqueza que conservar.

El nacionalismo imperialista catalán entra en Aragón

El nacionalismo imperialista catalán entra en Aragón

Aragón entra en la idea de los ’Países Catalanes’ del nacionalismo. Una parte del suelo aragonés, sus comarcas orientales, limítrofes con Cataluña, llevan años en la órbita de acción directa o indirecta de CiU y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC). ABC desveló esta semana que la Generalitat, desde la Consejería que ocupa Josep Bargalló (ERC), concedió el año pasado 40.000 euros a la ’Institució Cultural de la Franja de Ponent’, con sede en Calaceite (Teruel), entidad catalanista en suelo aragonés, en cuyo seno tiene cabida el mensaje de la incorporación de las cuatro comarcas orientales de Aragón a Cataluña y que, por ejemplo, está desarrollando una campaña en contra de que se cumpla la sentencia del Vaticano que ordena la devolución de obras de arte aragonesas por parte de Lérida a la Diócesis de Barbastro-Monzón (Huesca).

Esto es sólo un capítulo más en una trayectoria de años, en la que el nacionalismo catalán ha ejercido y ejerce su actividad de alguna forma en esta parte de Aragón.

El problema no es la lengua. En estos municipios, desde hace siglos, se habla catalán. Los nacionalistas dicen que es el catalán normalizado; los que se oponen a la injerencia catalana en estas tierras insisten, por su parte, en que es una variante propia, aunque con clara influencia catalana. En cualquier caso, nadie en estos municipios oculta que el habla entra en la órbita del catalán. Pero así se ha hablado durante siglos, de forma espontánea y natural. El problema radica en otra realidad: para el nacionalismo, lengua se identifica con territorio y con nacionalidad. De ahí que las comarcas aragonesas de La Litera, Ribagorza, Bajo Cinca y Matarraña -suman unos 50.000 habitantes- sean consideradas por el nacionalismo catalán como parte de su espacio natural.

La intención del lenguaje

El lenguaje es coincidente. ERC, CiU, la propia Generalitat en sus documentos oficiales desde hace años y la plataforma antes citada, con sede en Calaceite, hablan de estas comarcas aragonesas como Franja de Ponent. La intencionalidad también es clara. El poniente lo es sólo para Cataluña. Si además es una franja de su poniente lo es, por tanto, de Cataluña. Para Aragón, las comarcas orientales, son su levante.

ERC, en su idea del independentismo de la nación catalana, incluye a estas cuatro comarcas. La ’Institució Cultural de la Franja de Ponent’, financiada por la Generalitat, sigue el discurso. Aunque acurrucado bajo el paraguas de la actividad cultural, esta plataforma lanza mensajes claros. Por ejemplo, habla de la ’escisión’ que sufrieron los municipios aragoneses que, en 1995, dejaron de depender de la Diócesis de Lérida y pasaron a la de Barbastro-Monzón.

Para esa entidad catalanista, estas comarcas están ’bajo administración’ aragonesa. Para ella, el paso de esos municipios a la Diócesis de Barbastro-Monzón supuso arrancarlos de su ’territorio histórico’, es decir, de Lérida; es decir, de Cataluña.

Las subvenciones de la Generalitat

Representantes de la turolense ’Institució Cultural de la Franja de Ponent’ han comparecido en el Parlamento catalán para hablar de cómo se encuentra la lengua catalana en esta parte de Aragón. ERC presentó una denuncia ante la Unión Europea por la supuesta ’discriminación’ del catalán en Aragón.

Las subvenciones de la Generalitat para apoyar acciones catalanistas en estas comarcas de Aragón no han faltado. A la ya citada de 40.000 euros concedida por la Consejería de Bargalló el año pasado se suman otras. ABC ha localizado más en las bases documentales de la Generalitat. A finales de 2004, concedió 20.000 euros al ’Casal Jaume I de les Terres de Ponent’, para el ’desarrollo de diversas actividades culturales en apoyo de la lengua y la cultura catalanas en la Franja de Ponent’. A la misma entidad, le concedió otros 3.000 euros a finales del año pasado, para una ’exposición itinerante sobre la situación del catalán en la Franja de Ponent’. Y, por ejemplo, en 2003, la Generalitat financió con 2.800 euros la edición del CD-Rom ’Bases de datos de las comarcas de Lérida y la Franja de Ponent’, como material universitario. En el presente año, la Generalitat también ayuda a la ’Institució Cultural de la Franja de Ponent’ para la proyección de cine en catalán en estos municipios orientales de Aragón.

Durán y Cuenca, la ’metamorfosis’

Pero este espíritu viene de lejos. CiU,igual que ERC, llegaron a tantear hace años las posibilidades de presentar candidaturas en estos municipios aragoneses para entrar en sus ayuntamientos. En 1990, Esquerra envió una carta a más de cincuenta municipios de la Franja, en la que anunciaba su intención de presentarse a las elecciones municipales del año siguiente. El 1 de septiembre de ese mismo año, la entonces diputada por CiU en el Congreso y que después sería consejera de Gobernación en uno de los gobiernos de Jordi Pujol, María Eugenia Cuenca, declaraba a ABC que su partido iba a seguir con los planteamientos que mantenía desde hacía años respecto a los municipios de la Franja, ’ofreceremos nuestra ayuda a todos los pueblos que la soliciten para poder practicar lingüísticamente el catalán’.

El nacionalismo de María Eugenia Cuenca es peculiar, toda una metamorfosis ideológica en su persona. Es aragonesa, y no por casualidad. Su familia, de Calatayud de varias generaciones; ella, nacida y criada en Calatayud; se licenció en Derecho en la Universidad de Zaragoza; y en Zaragoza se ofició su primer matrimonio. Casó con un industrial catalán, afincó su residencia en Barcelona, terminó nacionalista catalana y ahí sigue. Fue diputada en el Congreso en dos legislaturas, desde 1986 a 1993; consejera de Gobernación con Pujol y ahora diputada en el Parlamento catalán, en cuyo listado, por cierto, no figura como María Eugenia Cuenca Valero, sino como ’Maria Eugènia Cuenca i Valero’. Y aparece en la web oficial de Convergencia, en la selecta ’lista de fundadores y militantes históricos de CiU’.

La bilbilitana María Eugenia Cuenca no es la única aragonesa en el nacionalismo catalán. El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Durán i Lleida, nació en 1952 en la localidad oscense de Alcampell. El mismo año, por cierto, en el que nació el líder de ERC, Josep Lluís Carod Rovira, hijo de madre catalana y de padre aragonés, guardia civil de profesión.

Sobre el nacionalismo

Sobre el nacionalismo

El nacionalismo en general es imbecilizador, aunque los hay leves y graves, los del forofo del alirón y el que se pone el cuchillo en la boca para matar. Hay gente sin conocimientos históricos, el nacionalismo atonta y algunos son virulentos.

Afortunadamente en Cataluña la situación es diferente a la del País Vasco, aunque esa minoría es una alarma que nos dice que algo hay que hacer. El nacionalismo es una inflamación de la nación igual que la apendicitis es una inflamación del apéndice.

Fernando Savater

El 30 de marzo todos a la calle contra el Estatuto

El 30 de marzo todos a la calle contra el Estatuto

El próximo 30 de Marzo, si no lo remediamos, y si las autoridades no modifican la fecha del Pleno, el Congreso de los Diputados aprobará el nuevo Estatuto de Cataluña, lo que supondrá el certificado de defunción de España como nación.

Ese día debe ser el día de la rebelión nacional ante esta amenaza definitiva separatista, increíblemente apoyada por el propio gobierno de España, por lo tanto todos los españoles, independientemente de su militancia o afinidad política, están invitados a unirse a esta manifestación y mostrar con actos contundentes su oposición a este ataque a la España que queremos, su
presente, su pasado y su futuro.

Por ello proponemos los siguientes actos:

- Una bandera en cada balcón. Ese día debe ondear una bandera nacional en cada ventana española, que las
fachadas de los edificios sean rojigualdas.

- Gran concentración en Madrid.

Durante todo el día 30 debemos rodear el entorno del Congreso de los Diputados con nuestras enseñas nacionales, protestando con contundencia por este atentado legal contra la patria común de todos los españoles. Unos podrán acudir a una hora, otros a otra, algunos podrán hacer guardia permanente por la zona, pero todos debemos enfrentarnos a quienes nos quieren dejar sin Patria para sustituirla por tribus.

Hay que conseguir, cueste lo que cueste, que resuene dentro y fuera de Las Cortes nuestra postura contra quizás el comienzo del fin de un proyecto común, ya que nunca antes un gobierno de España, desde los tiempos del Obispo Don Opas y del Conde Don Julián, ha entregado España a sus enemigos como el gobierno "democrático" actual.

Todos los españoles, excepto los de la capital, que lo harán en el Congreso de los Diputados, pueden concentrarse con banderas nacionales en las plazas de los Ayuntamientos de cada pueblo y ciudad, por ejemplo a las 8 de la tarde, para resaltar la españolidad incuestionable de todas las localidades y el rechazo al desmembramiento de España.

Si secundamos estas iniciativas, como decíamos antes, esto puede ser el inicio de decir "¡Basta ya!" ante la claudicación permanente ante el nacionalismo disgregador. Tenemos la obligación moral de intentarlo y la oportunidad histórica de conseguirlo.

¡EL 30 DE MARZO TODOS A LA CALLE!

Declaración de intenciones

Declaración de intenciones

Esta web nace hoy para dar cabida a todas las informaciones y opiniones sobre el la manipulación nacionalista que se vive en España. El "amarás a tu tribu" es hoy primera opción no solo para los que saben que así sacaran tajada, política y económica, de la secular debilidad del gobierno central, sino por desgracia también para muchos otros que viven manipulados y no se dan cuenta que los nacionalistas no buscan el bien común, sino sólo el "quítate tú para ponerme yo".

El nacionalismo se nutre siempre del victimismo: "mira que malos son los otros, que no me dejan hacer lo que yo quiero" o "que bien viviríamos nosotros solos". Por eso reclaman para sí -no para su pueblo que en muchos casos estará mucho más controlado -caso mismo del futuro Estatuto de Cataluña- que antes, todo tipo de prebendas y privilegios. De control, en suma, con el que los partidos y las tribus locales -aquellos que sólo participan del parlamento buscando su exclusivo beneficio y no los de la colectividad- buscan convertir al Estado en un cascarón vacío sin casi competencias, en el que las diferentes regiones españolas ahonden cada día sus diferencias y sus exclusividades, y sus gentes olviden lo mucho que secularmente nos une y nos ha costado muchas generaciones construir.

Por ello esta blog lucha contra el precepto de "amarás a tu tribu". Somos ciudadanos del mundo, creemos sólo en lo que nos une, no en lo que nos separa. Por ello abrimos esta web a las contribuciones y comentarios de todos aquello y aquellos que saquen a la luz la desverguenza del nacionalismo egoísta y disgregador que sólo busca su beneficio y enfrentarnos a los demás. No a las banderas. Sí a la unión.